Periodistas hidalguenses sufren alcoholismo, drogas y vidas fracturadas

César Peña

Pachuca, 9 de marzo.- Hace más de una década, la Fraternidad de Reporteros reveló datos contundentes sobre los periodistas hidalguenses: la mayoría tiene problemas de alcoholismo, drogas y tiene una vida sentimental fracturada. Hoy la situación no es tan distinta.

Los datos que recabó la Fraternidad a través de entrevistas con comunicadores locales en 2008,  ponen al descubierto las extenuantes condiciones de vida que llevan al límite a los comunicadores: con poco tiempo libre, carecen de vida privada.

Cerca del 80 por ciento de los periodistas, según estos datos, tenían problemas de alcoholismo debido a las jornadas extenuantes y el estrés que acumulaban en sus sitios de trabajo.

Aunque en menor porcentaje, muchos periodistas hidalguenses tenían problemas de adicción a las drogas, principalmente a la marihuana y a la cocaína, que utilizaban para salir de la rutina.

Además, la gran mayoría, entre 60 y 70 por ciento, vivían segundos o terceros matrimonios. En el  extremo, muchos vivían solos debido a la falta de tiempo para destinarlo a la pareja o a los hijos.

Estos datos, son muy similares a los registrados a nivel nacional, donde los comunicadores tienen las mismas dificultades.

Hoy, no se ha vuelto a realizar ningún estudio similar, pero el periodístico es un gremio con tantos retos y claroscuros como admite Emilio López Peña, dirigente de la Coordinadora de Periodistas de Hidalgo (COPEHI), una de las tantas organizaciones que existen en la entidad.

Atomizado, el gremio sigue laborando en condiciones difíciles, con jornadas extenuantes al tener que cumplir con cuotas de notas, sobrecarga laboral, bajos salarios, carentes de seguro y prestaciones, repitiendo los mismos esquemas.