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Ecuador en emergencia energética por sequía
El presidente de Ecuador, Daniel Noboa, se vio obligado este martes 16 de abril a declarar la emergencia, según dijo, por “la extensión de la sequía, el incremento de las temperaturas, la falta de mantenimiento a toda la infraestructura del sistema eléctrico en años anteriores y la presencia de niveles de caudales mínimos”.
Los apagones que vive hoy Ecuador se esperaban hace varios meses como medida de prevención y no como una reacción a la problemática.
En esta frase se resume buena parte del análisis de los expertos y periodistas de algunos medios ecuatorianos que evalúan la crisis energética y concluyen que el Gobierno de Daniel Noboa no tomó las determinaciones necesarias para salvaguardar el sistema eléctrico del país.
Parte del discurso se basa en que lejos de anticipar los cortes para prevenir una crisis, el Gobierno optó por hacer lo opuesto, y en febrero, anunció el “fin de los apagones” bajo la la “Ley de Emergencia Económica” que más adelante se le llamó “Cero apagones”.
Un mes después, esta ley no habría cumplido su promesa y los cortes de energía regresaron a distintas ciudades del país, pero ahora con un sistema de energía más deteriorado.
“Nadie me va a cuentear que en el último segundo debemos darle cinco horas de apagones a Guayas”, dijo Noboa refiriéndose a los cortes de energía que vivieron los ecuatorianos en las zonas más pobladas del país.
El presidente propuso un subsidio del 50% del consumo de la planilla eléctrica de abril en todo el país.
Noboa, casi de inmediato, decidió despedir a la ministra de Energía, Andrea Arroba, consagrándose como la primera baja de su gabinete ministerial desde que asumió el poder el noviembre de 2023.
Pero además, con la salida de Arroba nace una investigación por presunto “sabotaje” de las plantas de energía, una pesquisa que pidió el presidente se iniciara, sin dar nombres de los saboteadores o evidencia alguna.
