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Video| Cocineros al servicio de víctimas de los ataques de Hamás

Voluntarios y chefs profesionales de Israel y otros países acuden diariamente a una escuela de cocina cerca de Tel Aviv para alimentar a familias afectadas por los ataques de Hamás del pasado 7 de octubre
En tiempos tranquilos, David Kichka, un ciudadano franco-israelí, dirige la Asociación Israelí para la Cultura Culinaria. Ahora coordina el trabajo de cientos de voluntarios que acuden diariamente a esta escuela de cocina cerca de Tel Aviv, convertida en un centro humanitario tras los ataques de Hamás del pasado 7 de octubre.
“Tratamos de alimentar a familias cuyos allegados fueron tomados como rehenes o que están en pleno duelo. También familias que tuvieron que dejar atrás el sur y el norte del país, ya que ahora tenemos problemas en ambas fronteras”, dice Kichka.
Unas 1500 comidas son preparadas y repartidas diariamente. Muchos de los productos proceden de áreas atacadas por Hamás, cerca de la Franja de Gaza. “Compramos a agricultores que lo han perdido todo. Y también aportamos comida saludable y nutritiva para los desplazados que tenemos ahora aquí”, añade Kichka.
Unos 50 cocineros profesionales de Israel y otros países acuden a este centro diariamente. Para el chef italo-israelí David Shushan, esta labor supone una manera de “mantener la mente ocupada y evitar volverse loco con lo que está pasando alrededor”.
La familia Levy es una de las beneficiarias de la iniciativa, tras verse forzada a desplazarse a Tel Aviv desde el pueblo de Sderot, que hace frontera con la Franja de Gaza. Varios allegados, incluyendo algunos de los amigos de los niños, fueron víctimas de Hamás. Ahora no se atreven a salir del apartamento en Tel Aviv que les fue cedido sin costes.
“No salimos. No podemos pensar en otra cosa. Todo el mundo nos parece alguien que va a dispararnos. Y la mente no se detiene nunca”, lamenta Hadas Levy.