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Estados Unidos, campeón en agredir con armas químicas y bacteriológicas al mundo

Publicado

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César Peña

México, 18 de marzo.- Estados Unidos, campeón en agredir con armas químicas y bacteriológicas al mundo. Con las acusaciones de autoridades chinas de que Estados Unidos “sembró” el Covi-19 en aquel país, emergen los casos en que el Tío Sam no ha tenido empacho en utilizar armas químicas  y bacteriológicas contra el mundo y su propia población.

Luego del sonado caso de 1946 en Guatemala donde propagó la sífilis para estudiar sus efectos o en 1968 al usar un gas venenoso en el aire en su propio territorio que terminó matando a 6 mil ovejas, hay otros más.

He aquí un recuento.

Una investigación de la periodista Eileen Welsome documentó en 1993 reveló que 73 menores indefensos de una escuela de Massachusetts ingirieron isótopos radiactivos en la avena del desayuno, una mujer de Nueva York fue inyectada con plutonio por los médicos del Proyecto Manhattan -la bomba atómica- que le atendían un desorden pituitario, mientras 829 embarazadas bebieron “cócteles vitamínicos” en una clínica de Tennessee, pero en realidad contenían hierro radiactivo

Desde fines de los 40 hasta los 50 del siglo pasado, estadounidenses, canadienses y británicos rociaron bacterias en Las Bahamas.

Una década después, las tropas fueron sometidas a la radiación de las pruebas nucleares en la atmósfera, para conocer sus efectos en la infantería.

Por esos mismos años, la Fuerza Aérea, bombardeó San Francisco, Key West -Florida- y Ciudad de Panamá con bacterias serratia marcescens, sin advertir a la población.

Entre 1952 y 1953 dispersaron nubes de partículas sintetizadas de sulfuro de zinc-cadmio sobre los alumnos de la escuela Clinton de Minneapolis (Minnesota); Saint Louis, el Fuerte Wayne, el Valle del Monocacy (Maryland), Leesburg (Virginia), otros estados del centro y Winnipeg (Canadá), “para ver cuánto se dispersarían”.

En 1965, agentes del Ejército soltaron el bacilo globigii en el aeropuerto nacional de Washington y en la terminal de autobuses Greyhound.

En 1966, difundieron bacterias sustilus varilus en la estación Broadway, Nueva York.

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